Maderas especialmente seleccionadas. Trabajos por encargo.

Biografía: Estudió en la Escuela de Luthería de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán. Seguidamente continuó investigando en forma autodidacta, principalmente en instrumentos eléctricos. Realizó charlas didácticas en distintas escuelas de Santa Fe.

Firma de Abalone (caracol similar al nácar, proveniente de las costas de California) incrustada en el frente de la paleta, de raíz de Nogal.

Entre los trabajos más importantes

se destaca la construcción de una

guitarra eléctrica personalizada para el músico y cantante JAF

(Juan Antonio Ferreyra). En la foto, Marcos y Jaf con la guitarra casi lista... Para ver fotos del proceso de construcción de la guitarra para Jaf: http://www.arteyfotografia.com.ar/919/fotos

 Jaf con la guitarra terminada.

Marcos, Pablo Colussi (de Gálvez Music) y Jaf. (Big Roger, atrás...) 

Realizó también, un Cuatro Venezolano para el dúo Walichü (integrado por Oscar Mazzia y Diego Petrelli), revelación de Cosquín en el año 2001. En la foto, con Oscar y el instrumento terminado: Parte del proceso de contrucción del Cuatro Venezolano: Doblando las fajas: La combinación de humedad y calor hace que la madera de muy poco espesor se curve lentamente para dar la forma de los laterales. Es un proceso que requiere mucha paciencia y cuidado.

Encolando el fondo a las fajas con el mástil ya unido a las mismas. Cuatro terminado. Se puede observar la media tapa realizada en Guayibira, Guayacán y Roble.

En el mes de Septiembre del año 2006, terminó una guitarra eléctrica para un Argentino radicado en Cork, Irlanda.

Este instrumento fue hecho de una sola pieza (cuerpo y mástil) de Nogal con dos tapas de Marmelero, diapasón de Guayacán, frente de la paleta de Eucaliptus flameado y tapas traseras de Cedro; todas éstas, maderas argentinas estacionadas naturalmente.

En la foto de abajo, se puede observar el cuerpo-mástil de una sola pieza de Nogal, con los rebajes donde van encoladas las tapas de Marmelero.

Guitarra terminada:

La construcción de estos instrumentos es totalmente artesanal, a pesar de usar algunas máquinas que permiten ahorrar tiempo, como ser: sierra sin fin, lijadora, cepilladora, etc. Sin embargo, debido a la precisión que se requiere para estos trabajos y al realizar diversos modelos; ya sean copias de otras guitarras o diseños originales, donde no se puede estandarizar las medidas; es que se realizan prácticamente a mano.

El tiempo promedio que lleva hacer un instrumento de estas características es de uno a dos meses, dependiendo de la complejidad del mismo.

La diferencia con un instrumento de fábrica, o de serie, está en la selección de las maderas; buscando el mejor corte y el mayor estacionado; la posibilidad de que el músico pueda elejir las características de acuerdo a su gusto particular y el saber que cada instrumento realizado por el luthier es único e irrepetible.

Tabla de Nogal de 6 años de estacionado, de donde se sacó el cuerpo para la guitarra de Jaf.

Interior de una guitarra clásica.

Incluso en las guitarras clásicas donde la tradición marca el uso de ciertas maderas como el pino abeto para la tapa, el palisandro para las fajas y fondo y el ébano para el diapasón; Marcos Murphy reemplaza estas maderas de costo elevado por ser importadas, por maderas argentinas de características similares e incluso mejores en algunos casos. Por ejemplo: el alerce de la patagonia para reemplazar al pino abeto, la guayibira, el jacarandá negro, o el algarrobo para reemplazar al palisandro de la india y el guayacán para el diapasón, también conocido como ébano argentino. Cabe aclarar que en nuestro país, esta madera es usada como leña de segunda y es una madera que presenta mayor estabilidad dimensional que el ébano africano...o sea que su uso se debe simplemente a la costumbre o tradición y no a razones técnicas.

Murphy 335, en manos de su dueño (Luis Viera); hacia la derecha: Walter Bee, Pablo Colussi y Marcos.